La cafeína es una sustancia sólida, cristalina y de sabor amargo. Se puede encontrar en plantas como los granos de café, cacao, hojas de te, bayas de guaraná y en nuez de cola. Es también utilizada como ingrediente en bebidas y en algunas medicinas.
Un 75% del consumo de cafeína en la población viene por el café, un 15% por el consumo de te y el 10% restante por el consumo de bebidas energéticas con adición de cafeína.
| BEBIDAS CON MAS CAFEINA | mg/100 ml |
| Taza de Café Exprés | 72,22 |
| Taza de Café Filtrado | 66,67 |
| Vaso Coca Cola (maquina) | 43,54 |
| Lata de Coca Cola Light | 36,64 |
| Lata de Pepsi Light | 34,23 |
| Red Bull (4,6g Taurina) | 34,1 |
| Speed Unlimited (0,7g Taurina) | 32,2 |
| Lata de Pepsi | 31,83 |
| Guaraná Natural | 30 |
| Lata de Coca Cola Zero | 27,93 |
| Lata de Coca Cola Normal | 27,93 |
| Taza de Té Negro | 22,22 |
| Taza de Café Descafeinado | 1,11 |
OCU, informes café, bebidas energéticas, cafeína. 2008/2009
¿Nos hace bien la cafeína?
El consumo de cafeína puede producir diversos efectos en la salud. Por ejemplo: Si consumes entre 75 y 150 mg tu temperatura corporal aumenta, tu ritmo respiratorio se eleva y produces un mayor número de ácido gástrico. Si consumes más de 75 y 150 mg puedes observar irritabilidad, insomnio, ansiedad, sudoración, taquicardia y, en algunos casos, diarrea. Si una persona consume diariamente entre 8 y 9 tazas de café (550 mg de cafeína) puede producir úlceras gástricas, elevar sus niveles de colesterol, sufrir insomnio crónico, ansiedad y depresión permanente.
Los compuestos del café como los antioxidantes, flavonoides y polifenoles pueden ser beneficiosos para el organismo y pueden tener relación con procesos inflamatorios ya que se ha visto una relación positiva entre el consumo de café y moléculas indicadoras de procesos inflamatorio. En el caso de las bebidas energizantes, sí se observa una relación con la hipertensión debido a la ausencia de antioxidantes que contiene el café.
Relación de la cafeína y la hipertensión
La hipertensión es una enfermedad crónica, la cual desencadena un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Es por esto que es un factor muy relevante el control y/o reducción de la presión arterial mediante una dieta establecida, restricción del alcohol y sal, eliminar el tabaco y realizar actividad física frecuentemente.
El epidemiólogo Mark Hamer indica que no se tienen certeza de que si junto a todas las recomendaciones anteriores se debe incluir la reducción del consumo de café. En personas hipertensas la cafeína puede producir efectos adversos ya que puede elevar más la presión mediante la estimulación de secreción de hormonas que se encuentran relacionadas al estrés como la adrenalina, noradrenalina y cortisol elevando los niveles plasmáticos. Esta teoría se ve contrarrestada por un estudio realizado en Estados Unidos con el objetivo de asociar la ingesta de cafeína con la hipertensión incidente en mujeres. Éste no determina una asociación entre el consumo de cafeína y el riesgo de padecer la enfermedad. Sí se observó que participantes que tenían un menor consumo de cafeína (quintil más bajo) presentaba 13% mayor de riesgo de hipertensión en comparación al tercer quintil que solo tenia un 12%. También lograron determinar que existe una menor relación entre el consumo de bebidas con cafeína y/o consumo habitual de cafeína con la hipertensión, por el contrario un consumo de bebidas cola (independiente del aporte o no de azúcar) si se asocia a un mayor riesgo de hipertensión.
Efectos de la cafeína en enfermedades cardiovasculares
Diversos trabajos epidemiológicos con respecto al efecto del café sobre un mayor o menor riesgo cardiovascular han obtenidos resultados contradictorios. En algunos se concluye que el consumo de cafeína representaría un riesgo para la salud cardiovascular. Por otro lado, hay estudios en los cuales se determina lo contrario, llegando incluso a la conclusión que su consumo podría ser beneficioso. Estos resultados contrapuestos tendrían una explicación y es que factores como la carga genética, el estado hipertenso, la vulnerabilidad genética y la interacción con el fumar o el estrés pueden ser importantes a la hora de evaluar la incidencia de la cafeína con las enfermedades cardiovasculares.
Hay personas que tienen un gen que permite la metabolización más lenta de la cafeína. Éstas son llamadas “metabolizadores lentos” y se demostró que si ingieren 3 tazas de café (250 ml) tienen un 36% mayor de probabilidad de sufrir un ataque cardíaco sobre aquellos que toman sólo una taza. Si estos toman 4 o tazas o más el riesgo de incrementa en un 64%. Para las personas que no portan el gen puede resultar beneficioso consumir 2 a 3 tazas.
Para determinar si uno es metabolizador lento o rápido no basta con evaluar los efectos del café sobre nuestro organismo, es necesario realizar un test genético, ya que los resultados no son exactos y éstos pueden estar influidos por otros factores medioambientales. Es por esto que es necesario profundizar y ampliar los estudios con respecto al papel que ejerce el gen en la metabolización de la cafeína.
Otros Investigadores de la Universidad de Harvard dieron a conocer que existe una mayor incidencia de hipertensión en consumidores de bebidas cola con cafeína v/s consumidores de café, creyendo que componentes del café actúan con la cafeína otorgando un resultado beneficioso para la salud. También la mayor incidencia de hipertensión en el primer grupo se puede deber a que los consumidores de bebidas colas probablemente llevan una peor dieta y mayor ingesta calórica.
REFERENCIAS
1.- Weil, Andrew y Winfred Rosen: Del café a la morfina, Integral, España, 1993.
2.- Rev Chil Nutr Vol. 37, N°4, Diciembre 2010, págs.: 514-523.
3.- Nacional Coffee Association, Coffee drinking trends survey. 2000.
4.- Cornelis MC, El-Sohemy A, Kabagambe F K, Campos H. CYP1A2 genotype and risk of myocardial infarction. JAMA 2006; 295: 1135-41.