Fortalecidos para el estrés

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Por:  Nutricionista de Nutrición Inteligente

No podemos eliminar de raíz situaciones estresantes, pero sí estar bien preparados para enfrentarlas y evitar así que nuestro organismo se resienta. La alimentación adecuada es un poderoso factor que nos puede ayudar mucho.

En este período, a medida que algunos van finalizando las vacaciones, inevitablemente nuestra mente retoma altas velocidades, haciendo y repasando listas de todos los quehaceres que enfrentaremos en marzo. Por otro lado, las calles de la ciudad parecen estar más colapsadas que nunca con miles de vehículos circulando por todas partes. Por ello, en esta época el estrés es protagonista y los consejos para enfrentarlo son bienvenidos, en especial aquellos asociados a nuestra alimentación.

El origen del concepto de estrés se remonta al año 1936, cuando el fisiólogo y médico austrohúngaro Hans Seyle descubre que sus pacientes padecían transtornos físicos independientes de cuál fuera su enfermedad, definiendo el Síndrome General de Adaptación o ESTRÉS.

El estrés es una reacción fisiológica del organismo en la cual participan diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. En estas reacciones participan hormonas que excitan, inhiben o regulan la actividad de los órganos del cuerpo, en desmedro de las funciones normales del organismo como el metabolismo y el sistema de defensa.

En condiciones de estrés hay un cambio en la segregación de hormonas. Para comenzar mencionaremos el Cortisol, considerado la hormona del estrés pues el organismo la fabrica ante situaciones de emergencia para preparanos a enfrentar los problemas. Esta hace que el organismo libere glucosa a la sangre para enviar cantidades masivas de energía a los músculos. Facilita la excreción de agua e influye en la presión arterial, afecta los procesos infecciosos y produce la degradación de proteínas intracelulares. Asimismo aumenta la concentración calcio, fosfatos y lípidos en la sangre.

En respuesta al aumento de cortisol, el Sistema Nervioso adicionalmente estimula la producción de adrenalina y noradrenalina actuando como estimulantes de los latidos del corazón y en el metabolismo.

Debido a que el equilibrio fisiológico de nuestro cuerpo está alterado, la manifestación es la disminución de melatonina y la serotonina, hormonas producidas en el cerebro para contrarrestar los efectos del cortisol y la adrenalina, siendo producidas durante el sueño y situaciones de placer.

Por ello, es que cuando estamos sometidos a fuertes y prolongadas situaciones de estrés, existe un compromiso físico de todo nuestro cuerpo. Ansiedad, sensación de ahogo, rigidez muscular, pupilas dilatadas, insomnio, falta de concentración, irritabilidad, incapacidad para sociabilizar, dolores musculares, diarreas y aumento de alergias son sólo algunos de estos síntomas.

Existen distintas formas para poder contrarrestar los efectos negativos del estrés y una de ellas es ayudarnos a través de la alimentación. A continuación les presentamos algunos consejos que, sin duda les servirán.

1. Fracciona la alimentación para mantener los niveles de azúcar constante en la sangre y así evitar la producción de cortisol. Respetar los horarios de alimentación como Desayuno – Almuerzo – Once y Cena, con un buen balance de carbohidratos y proteínas, es importante para evitar este efecto. Y recuerda que el desayuno es la comida más importante del día, ya que el cuerpo ha estado sometido a un ayuno por al menos 8 horas.

2. Evita alimentos que contengan mucha cafeína y que sean estimulantes de tu Sistema Nervioso como: chocolates, café, té y bebidas colas. Éstos aumentan la ansiedad.

3. Aumenta el consumo de alimentos ricos en Vitamina C como: kiwis, pomelos y brócoli, ya que en situaciones de estrés aumentan los requerimientos de vitamina C. Si es posible utiliza un suplemento a base Vitamina C y zinc, ya que además este mineral mejora las defensas en tu organismo y ayuda a la reparación celular.

4. Evita tomar líquidos y comer en las noches ya que esto puede producir alteración del sueño. Lo adecuado es ingerir tu última comida al menos 2 horas antes de ir a dormir. Un ciclo de sueño reparador es una excelente forma de combatir el estrés.

5. Utiliza suplementos de Vitaminas del Complejo B que te ayudarán a mejorar tu ánimo y tu respuesta al cansancio, pues fortalecen tu sistema nervioso central y producen un efecto sedante. Los cereales, panitas y semillas son buena fuente de estas vitaminas.

6. Consume alimentos que poseen precursores de la melatonina. Entre éstos los más comunes son: la avena, las cerezas, el maíz, el vino tinto, los tomates, las papas, las nueces y el arroz.

Es importante complementar estos consejos de alimentación con una adecuada respiración, sueño suficiente, actividades de relajación y placer y actividad física recreativa. El yoga es excelente para contrarestar el estrés, ya que mejora la respiración y ayuda a calmar la mente.

Con todos estos datos, lo más probable es que la próxima vez que enfrentes alguna situación de estrés, tendrás las herramientas suficientes para contrarrestar sus efectos negativos.