Por: Nutrición Inteligente
La membrana intestinal constituye una cubierta protectora muy importante para nuestra salud, ya que posee muchas funciones. Entre ellas están la absorción de nutrientes, la producción de enzimas digestivas de ciertas vitaminas y es una barrera protectora que actúa como la primera línea de defensa contra factores peligrosos del medio ambiente, porque siempre podemos ingerir bacterias o compuestos tóxicos. Cualquier alteración de estas funciones, puede desencadenar un Intestino Hiperpermeable.
Ahora explicaremos este problema, sus causas, consecuencias y podrás aprender cómo evitarlo o solucionarlo. En Nutrición Inteligente, estamos capacitados para orientarte mediante un tratamiento personalizado, en relación a la alimentación y suplementación adecuada para el manejo de este trastorno y que a menudo pasa inadvertido.Los hábitos alimenticios, el estilo de vida y el medio ambiente en el que vivimos, pueden inflamar y dañar la membrana intestinal, especialmente en personas genéticamente predispuestas. Cuando la membrana intestinal se inflama y se daña, pierde su propiedad protectora y la capacidad de absorber nutrientes, producir enzimas digestivas y de ser el ambiente perfecto para que los microorganismos que habitan en nuestro intestino se desarrollen en armonía.
El resultado de estas alteraciones es el Intestino Hiperpermeable y se relaciona con enfermedades como artritis, psoriasis, infecciones intestinales, síndrome de intestino irritable e intolerancias alimentarias, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, enfermedad celíaca, fibromialgia, entre otras.
Las posibles causas de un Intestino Hiperpermeable son:
Las infecciones intestinales por bacterias y parásitos: Estos microorganismos están presentes en muchos de los alimentos que consumimos a diario, incluida el agua. Si estas bacterias y parásitos encuentran las condiciones correctas, crecerán y se multiplicarán, produciendo daño al intestino.
Masticar poco las comidas o falta de ácido clorhídrico o enzimas pancreáticas: Cuando los alimentos ingeridos no son bien degradados, se produce fermentación y/o putrefacción intestinal, pudiendo dañar e inflamar la pared del intestino.
Deficiencias nutricionales: Las deficiencias de vitaminas y minerales, así como de ciertos aminoácidos, pueden provocar un Intestino Hiperpermeable. Por ejemplo, la vitamina B6 y el Zinc, favorecen la producción de ácido clorhídrico, sustancia indispensable para una correcta digestión; la glutamina y el Zinc, permiten reparar el daño que se va produciendo a diario y la Vitamina A es necesaria para el mantenimiento de las mucosas.
Dieta proinflamatoria: Ciertos alimentos y sustancias como el trigo, productos lácteos, azúcar, alcohol y alimentos procesados, pueden irritar el intestino, produciendo inflamación y excesiva permeabilidad. El gluten presente principalmente en el grano de trigo, es una proteína que causa daño de la mucosa intestinal, que en las personas más susceptibles puede originar la enfermedad celiaca. Las grasas oxidadas y las grasas trans, presentes en frituras y snacks, generan muchos radicales libres, que a la larga provocan hiperpermeabilidad intestinal. Muchos condimentos son irritantes, como la pimienta, y también pueden provocar dañar el intestino.
Exceso de azúcar y carbohidratos refinados: El alto consumo de carbohidratos refinados y de azúcar, favorecen la proliferación de microorganismos patógenos, los que generan intestino hiperpermeable.
Antiinflamatorios No esteroidales (AINES) y otros medicamentos: Algunos fármacos, como la aspirina y el paracetamol producen irritación de la mucosa intestinal, por lo tanto, daño e inflamación. Desafortunadamente, las personas que sufren del síndrome del intestino Hiperpermeable, son las que con más frecuencia toman este tipo de remedios para disminuir los síntomas que presentan.
Intolerancias alimentarias o alergia tardía: al existir intolerancias alimentarias, se producirá una inflamación e irritación intestinal, lo que permitirá el paso de sustancias potencialmente peligrosas al organismo. Muchas personas no saben que padecen intolerancias porque la reacción no siempre es inmediata o evidente. El mayor problema, es que se genera un círculo vicioso, donde la intolerancia es a la vez causa y efecto, porque mientras más permeable se hace el intestino, más Intolerancias alimentarias se producen.
Estrés: El estrés induce la síntesis de mediadores inflamatorios e infiltración de leucocitaria en la mucosa, alterando la barrera protectora intestinal, favoreciendo un incremento de la permeabilidad y translocación bacteriana que podría generar inmunosupresión o una estimulación desmedida del sistema inmune, por mayor presencia de sustancias proinflamatorias en la sangre o en los tejidos.
Consecuencias:
Entre muchas de las consecuencias se pueden producir una masiva entrada de antígenos o alimentos mal digeridos hacia el torrente sanguíneo, generando activación del sistema inmune que puede desencadenar alergias, intolerancias alimentarias, enfermedades inflamatorias o autoinmunes. También puede producirse una entrada masiva de patógenos que pueden generar infecciones o que entren toxinas que sobrecarguen nuestra función de detoxificación hepática.
Tratamiento: El tratamiento se debe enfocar en:
– Eliminar las causas: Eliminar alimentos irritantes, azúcares, alcohol o drogas antiinflamatorias. Tratar las intolerancias alimentarias y eliminar cualquier infección de levadura tipo cándida, parásitos o bacterias que puedan existir.
– Mejoramiento de la flora intestinal: Ingerir alimentos altos en fibra como vegetales, frutas y legumbres. La fibra contenida en estos alimentos favorecerá el tránsito intestinal y además protege la mucosa de las sustancias peligrosas antes mencionadas. Tomar una combinación de bacterias beneficiosas que incluya bifidobacteriumbifidum y lactobacillusacidophilus, con el fin de repoblar la microflora intestinal benéfica.
– En casos de daño severo, usar enzimas digestivas en cada comida para lograr una digestión completa de los alimentos, disgregarlos en moléculas más simples y facilitar su absorción intestinal.
– Reparación de la membrana intestinal: Usando diferentes sustancias beneficiosas para su reparación, como:
- Antioxidantes, como factores de la acción enzimática.
- Vitaminas que ayuden en la regeneración celular de la pared intestinal.
- Ácidos grasos, los cuales son componentes de la membrana celular y tienen efecto antiinflamatorio como Omega 3 y el ácido Butírico presente en la mantequilla.
Los trastornos de la permeabilidad intestinal tienen que considerase como parte importante de un gran número de patologías. Por lo tanto, es fundamental detectar esta condición silente y seguir un tratamiento adecuado.
Bibliografía
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