Betacaroteno, téngalo en cuenta no sólo en verano

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Por: Nutrición Inteligente

El dicho popular que dice que comer zanahoria ayuda a poner la piel del color dorado fascinante, ¡es cierto! y tiene su explicación científica. La zanahoria es el alimento que más betacaroteno concentra. Y es que estos pigmentos vegetales de color naranjo o amarillo son los responsables de darle el color a las verduras y frutas y son los que colaboran en la obtención de un bronceado más saludable.

Es cada vez más común el aporte de nutrientes extras como ayuda para la protección de la piel de los rayos del sol, como también para la obtención de un buen color veraniego. Desde hace unos años se venden comprimidos y cápsulas de betacaroteno en farmacias y otras tiendas, con el fin de acelerar el bronceado y de proteger la piel de las quemaduras solares.

Al respecto, los científicos alemanes Wolfgang Köpcke y Jean Krutmann, luego de analizar diversos estudios sobre las propiedades del betacaroteno comprobaron que el consumo de sumplementos de esta sustancia puede ayudar a prevenir las quemaduras solares. No obstante, los resultados revelaron que para que esta protección sea eficaz y se note además el efecto del bronceado, los complementos alimenticios de betacaroteno se deben tomar como mínimo 10 semanas antes de la exposición continuada al sol. Por otra parte, se debe tener en cuenta que estos compuestos no reemplazan el uso de filtros solares.

Hoy en día se sabe además que el consumo de betacaroteno nos aporta muchos otros beneficios para nuestra salud. Y es que al ser ingerido por nuestro organismo, el betacaroteno se transforma en Vitamina A en el hígado y en el intestino delgado, por lo que sus funciones van mucho más allá de sólo el cuidado de nuestra piel en el verano: el betacaroteno es una antioxidante que previene la aparición de cáncer, esencial para el buen estado de la piel, del cabello, de las mucosas, de los ojos y del Sistema Inmunológico. Asimismo, el alto contenido de Vitamina A permite neutralizar la degeneración celular, destruyendo radicales libres (promotores del envejecimiento) y aportando a la piel lozanía, haciéndola ver limpia y de un color saludable.

Consumir betacaroteno es una buena alternativa para evitar los molestos síntomas provocados por la falta de vitamina A, como son la resequedad de la piel y del cabello, las úlceras bucales, la pérdida de la visión nocturna, las infecciones respiratorias y urinarias, el acné y las alergias. También se requiere suplemento de betacaroteno en casos de desnutrición, resecciones de intestino delgado, cirugías bariátricas (como el By Pass Gástrico y la banda o manga) o en personas con bajo consumo de vegetales y frutas.

Junto con las zanahorias, el zapallo, el tomate, la betarraga, el pimiento rojo, los damascos, las ciruelas y las naranjas también son alimentos naturales ricos en betacaroteno. Para tener la cantidad suficiente de estas sustancias en nuestro organismo, se recomienda consumir 500 microgramos al día, cantidad que normalmente estaría comprendida en dos porciones de cualquiera de las frutas o verduras mencionadas.

Así es que si no consumes frecuentemente estas frutas y verduras, ¡más vale tomar suplementos de betacaroteno durante todo el año!

Referencias científicas:
Wolfgang Köpcke y Jean Krutmann, científicos del Hospital Universitario de Münster y de la Universidad Heinrich-Heine de Düsseldorf, respectivamente
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