Tu cerebro es algo así como un gran centro de operaciones, está a cargo de mantener tu corazón latiendo, tus pulmones respirando y a la vez te permite estar en movimiento, sentir y pensar. Es por eso que es una buena idea mantener tu cerebro en óptimas condiciones y una buena alimentación (como buen combustible) es el primer paso en la dirección correcta.
Los alimentos que eliges comer cada día desempeñan un papel protagónico para mantener tu cerebro saludable, contribuyendo a mejorar tareas mentales específicas, como la memoria y la concentración.
1. Pescados azules:
Este tipo de pescado incluye salmón, trucha y sardinas, todas fuentes ricas en ácidos grasos omega-3. Alrededor del 60% del cerebro está hecho de grasa, y la mitad de esa grasa es del tipo omega-3, así que vale usar el combustible de la mejor calidad.
Nuestro cerebro usa el omega-3 para construir células cerebrales y nerviosas, y estas grasas son esenciales para el aprendizaje y la memoria. Algunas evidencias científicas, confirman que pueden ralentizar el declive mental relacionado con la edad y ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer. Por otro lado, una deficiencia en la ingesta de omega-3 ha sido relacionada con problemas de aprendizaje, así como con la depresión.
Un estudio encontró que las personas que comían pescado asado o asado regularmente tenían más materia gris en sus cerebros. La materia gris contiene la mayoría de las células nerviosas que controlan la toma de decisiones, la memoria y la emoción.
2. Café:
Si el café es el combustible por excelencia de tus mañanas, estoy segura que te alegrará saber que es bueno para la salud de tu cerebro! Dos componentes principales en el café, la cafeína y los antioxidantes, ayudan a aumentar el estado de alerta al bloquear la adenosina, un mensajero químico que nos hace sentir somnoliento. Asimismo, la cafeína también puede estimular algunos de los neurotransmisores que nos hacen sentir bien, como la serotonina.
Un estudio descubrió que cuando los participantes bebían un café grande por la mañana o cantidades más pequeñas a lo largo del día, eran más efectivos en tareas que requerían concentración y por último, beber café a largo plazo también está relacionado con un menor riesgo de enfermedades neurológicas, como el Parkinson y el Alzheimer.
3. Cúrcuma:
Esta especia de color amarillo intenso es un ingrediente clave en el polvo de curry y tiene una serie de beneficios para el cerebro. Se ha demostrado que la curcumina, el ingrediente activo de la cúrcuma, cruza la barrera hematoencefálica, lo que significa que puede ingresar directamente al cerebro y beneficiar a las células directamente gracias a su poder antioxidante y antiinflamatorio.
Un consumo frecuente de cúrcuma junto a las comidas, en forma de pasta dorada y como té, alivia la depresión aumenta la serotonina y la dopamina, que mejoran el estado de ánimo. Un estudio encontró que la curcumina mejoró los síntomas de la depresión tanto como un antidepresivo durante seis semanas.
4. Brócoli:
Esta brasicácea está repleta de poderosos compuestos antioxidantes que contribuye a combatir a los radicales libres, y una taza (91 gramos) proporciona más del 100% de la ingesta diaria recomendada (RDI) de vitamina K, esencial para la coagulación de la sangre y recientemente ha sido asociada con una mejora sustancia en los procesos-de retención y memoria.
5. Semillas de zapallo:
Aunque no es muy frecuente, las semillas son parte de esos alimentos olvidados por varias generaciones, sin embargo, en años recientes se ha incrementado el interés en sus propiedades como poderosos antioxidantes que protegen el cuerpo y el cerebro del daño de los radicales libres.
Su contenido de minerales como magnesio, hierro, zinc y cobre han sido estudiados con mucho interés, encontrando que por ejemplo el zinc es crucial para la señalización nerviosa. La deficiencia de zinc se ha relacionado con muchas afecciones neurológicas, como la enfermedad de Alzheimer, la depresión y la enfermedad de Parkinson.
El magnesio es esencial para el aprendizaje y la memoria. Los niveles bajos de magnesio están relacionados con muchas enfermedades neurológicas, incluidas las migrañas y la depresión. El cobre es un insumo clave para ayudar a controlar las señales nerviosas y cuando los niveles de cobre están fuera de control, existe un mayor riesgo de trastornos neurodegenerativos, como el Alzheimer. finalmente, la deficiencia de hierro a menudo se asocia con episodios de olvidos, mente “nublada” y el deterioro de la función cerebral.
Aún cuando las investigaciones se centran principalmente en estos micronutrientes, en lugar de las propias semillas de auyama (calabaza) es probable que puedas “cosechar” sus beneficios agregando estas semillas a tu dieta.
6. Nueces:
La investigación ha demostrado que comer nueces puede mejorar los marcadores de la salud del corazón, y tener un corazón sano está relacionado con tener un cerebro sano. Una revisión en 2014 mostró que los frutos secos pueden ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas.
Varios nutrientes en nueces, como grasas saludables, antioxidantes y vitamina E, pueden explicar sus beneficios para la salud cerebral. La vitamina E por ejemplo, protege las membranas celulares del daño de los radicales libres, lo que ayuda a disminuir el deterioro mental.
7. Te verde:
Como en el caso del café, la cafeína en el té verde aumenta la función cerebral, de hecho, se ha encontrado que mejora el estado de alerta, el rendimiento, la memoria y el enfoque. Pero el té verde también tiene otros componentes que lo convierten en una bebida saludable para el cerebro: Uno de ellos es la L-teanina, un aminoácido que puede cruzar la barrera hematoencefálica y aumentar la actividad del neurotransmisor GABA, que ayuda a reducir la ansiedad y te hace sentir más relajado.
La L-teanina también aumenta la frecuencia de las ondas alfa en el cerebro, lo que le ayuda a relajarse sin hacer que se sienta cansado. Una revisión encontró que la L-teanina en el té verde puede ayudarlo a relajarse al contrarrestar los efectos estimulantes de la cafeína.
También es rico en polifenoles y antioxidantes que pueden proteger al cerebro del deterioro mental y reducir el riesgo de Alzheimer y Parkinson y finalmente, algunos estudios han descubierto que el té verde mejora la memoria.
Fuente: Inspirulina