Las frutas se clasifican en cuatro grandes grupos: ácidas, semiácidas, dulces y neutras. El grupo más grande es el de las dulces, y el más pequeño el de las neutras.
Para reconocer las frutas ácidas hay que conocer sus características. Por ejemplo, poseen la capacidad de ayudar a bajar el colesterol y el acido úrico, ya que tienen un alto contenido en ácidos y complejos vitamínicos. Por su parte, las semiácidas son un grupo de frutas más simples porque contienen ácidos menos fuertes, y elementos como el cianuro y proteínas. En este grupo se puede incluir el tomate, la granadilla, durazno y fresa.
Las frutas dulces son más fáciles de reconocer porque suelen ser de sabor agradable, ricas en complejo B12 y B15, vitaminas A, C y E. Todas a excepción de la sandía o patilla son compatibles entre sí. Algunas de las frutas dulces como la sandía, lechosa, manzana, cambur, granada y pomarrosa no contienen ácidos.
Para conocer las frutas neutras, lo principal es saber que son ricas en proteínas, minerales, oligoelementos y vitaminas. En este grupo se encuentran el coco, el maní, avellanas, nueces y almendras.
¿Qué hay que tomar en cuenta al momento de mezclarlas?
Algunas frutas producen reacciones diferentes cuando se mezclan. Se debe a que muchas de ellas forman sustancias químicas en el organismo. Es importante destacar que las frutas dulces son las únicas que no producen tales efectos. Por eso siempre son las más recomendadas para ensaladas y dietas.
Al conocer la clasificación de las frutas ya puedes hacer algunas mezclas sin temor a daños en el organismo. Las frutas ácidas y semiácidas, sin excepción, no pueden ser mezcladas. Los aceites de las frutas secas como nueces, avellanas, coco, almendra y maní, mezclados con los azúcares de las frutas dulces pueden producir una grave indigestión si las consumes en una misma comida, ya que producen fermentos tóxicos, que pueden, incluso, causar trastornos hepáticos.
Según Pedro Espitia, mezclar limón con papaya, desestabiliza los niveles de hemoglobina en la sangre y produce anemia. Entonces, sin duda, conocer los beneficios y propiedades de los alimentos que consumimos es la manera más eficiente de combatir las enfermedades y cuidar nuestra salud. Por esta razón los especialistas en nutrición insisten en la importancia de mejorar nuestra dieta al adoptar hábitos alimenticios saludables.
Fuente: Inspirulina