Las alergias, rinitis y asma no la dejaban tener una vida normal. Con el tratamiento en Nutrición Inteligente se olvidó de esos malestares y además logro bajar de peso

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Francisca es fonoaudióloga y trabaja en Integración escolar. Las alergias, rinitis y asma no la dejaban tener una vida normal y ocupaba decenas de paquetes de pañuelos desechables a diario. Con el tratamiento en Nutrición Inteligente se olvidó de esos malestares y además bajó de peso. La dieta del genotipo le gustó tanto que hoy se siente “conectada” con las características de la personalidad del cazador.

¿Cómo conociste Nutrición Inteligente?

Por medio de los programas de televisión, donde explicaban los beneficios de la dieta del genotipo.

¿A qué le estabas buscando solución?

A mis problemas de salud, ya que tenía asma, alergias, rinitis y también sobrepeso.

¿Por qué creíste que aquí podrías encontrar solución al asma y alergias?

Porque con la medicina tradicional y alternativa no tuve buenas experiencias. Estuve mucho tiempo en tratamientos caros, con medicamentos que no producían los efectos esperados. Y lo alternativo nunca me gustó, en primer lugar porque no creo mucho y por otro lado, mi formación profesional me hacía dudar de muchos métodos (imanes, energías, piedras, etc.)

¿O sea que probaste con otros tratamientos para calmar las alergias?

Sí, probé con muchos. Primero estuve con inhaladores, antihistamínicos de distintos laboratorios y dosis, homeopatía, remedios caseros, medicina biológica, todo. Pero nada funcionaba.

¿Cómo eran esos tratamientos?

Caros, incompatibles con embarazo y lactancia, dependientes y provocaron daños secundarios en mi mucosa nasal.

¿También buscabas bajar de peso?

Si, había engordado después de mis 2 embarazos, y fue difícil recuperar mi peso ideal. Por lo tanto ocupé la dieta para resolver ambos problemas.

¿Fue grande el cambio en el tipo de tratamiento al llegar a nutrición?

Sí, un tremendo cambio. Sobre todo por el fundamento teórico que tiene. Yo iba muy motivada por los testimonios y porque el tratamiento ataca el problema desde su inicio, para evitar que se produzca y no como un parche. Lo bueno es que aprendí a comer lo que me hace bien, y se nota, porque me siento así de bien.

¿Cómo fue el tratamiento?

Exigente. Aunque noté la desaparición de síntomas a los pocos días. Fue increíble. Además tuve un cambio de actitud: Me dieron ganas de hacer deporte y me empecé a ver y sentir mejor. Me puse a estudiar las características de personalidad del genotipo y coincidían mucho conmigo, con lo que validaba aún más mi cambio de vida.

¿Cómo fue el cambio en tu salud?

El cambio fue notable, porque mi cuerpo y sus sensaciones me van dando información, así me voy retroalimentando. Mi digestión mejoró, adelgacé, mi vientre plano, estoy con mucho más ánimo, más vitalidad y cero estornudos, tos y picazón de garganta. Dejé de usar los cientos de pañuelos desechables que ocupaba a diario y los inhaladores que tenía en el velador y en la mochila. Ahora no necesito nada de eso.

¿Crees que mantendrás este ritmo de vida?

He tenido bajones y salidas de dieta, pero siempre vuelvo, porque me comienzo a sentir mal y regresando al tratamiento vuelvo a sentirme bien.

¿Recomendarías Nutrición Inteligente?

Sí, a ojos cerrados. Siempre lo hago.