La enfermedad cardiovascular (ECV) es la primera causa de muerte en Chile y a pesar de todos los esfuerzos económicos, estas cifras siguen aumentando año a año.
Muchas personas se hacen chequeos anuales para prevenir un infarto. Si el colesterol les aparece menor de 200 mg/dl, tanto el paciente como el médico quedan felices. Si el colesterol es sobre 200 mg/dl, dependiendo de la edad y los antecedentes el médico le indicará cuidar la dieta y/o tomar un medicamento. El problemas es un gran porcentaje de los infartos le ocurren a personas de colesterol “normal” y las recomendaciones de la dieta parecen no funcionar.
Si usted quiere realmente prevenir un infarto debe considerar lo siguiente:
CAMBIAR LA DIETA
La grasa saturada no es el enemigo.
Durante muchos años se viene repitiendo que la fórmula para evitar infartos es evitar la grasa saturada y el colesterol. Hace cerca de 40 años nuestra alimentación cambió y aparecieron los lácteos descremados, se eliminó la mantequilla, se limitó el consumo de huevos y en las casas prácticamente se dejaron las frituras. Sin embargo, después de 40 años, el problema no solo no mejoró, sino que empeoró.
Por ello, el año 2015 el comité científico Americano en las Guías de Alimentación Americanas del 2015, hicieron una revisión especial sobre el consumo de grasas saturadas y colesterol en relación a la ECV. En ellas se afirma que:
EVITAR CONSUMIR GRASA SATURADA NO ES UN METODO EFICIENTE por sí solo, sino que lo importante es cómo son reemplazados éstos alimentos.
Y aquí es donde está la clave de la solución. A la mayoría de los alimentos a los cuales se les retira la grasa saturada se les agregan azúcares o almidones, lo que ha ocasionado un mayor riesgo cardiovascular. El mejor ejemplo de ello, son los lácteos: en las leches saborizadas de los niños, el yogurt de dieta y otros productos industriales, se les agrega maltodextrina o almidones como espesante, aumentando el consumo de hidratos de carbono. Lo que muestran los estudios es que éste procedimiento AUMENTA EL RIESGO CARDIOVASCULAR!!!!!!
La última revisión científica de la Revista Británica de Medicina (2015) sobre el consumo de grasa saturada y la salud muestra que el consumo de grasa saturada NO ESTA RELACIONADA CON MAYOR RIESGO CARDIOVASCULAR. Pero que el mayor consumo de grasa saturada industrialmente o grasa trans aumenta un 30% el riesgo cardiovascular. Por último, las grasas saturadas proveniente de leches como la mantequilla y los quesos, NO aumentan el riesgo cardiovascular (incluso pareciera ser protector)
El consumo de grasas saturadas proveniente de carnes no permite hacer un análisis exhaustivo del riesgo cardiovascular, ya que al considerarse estas fuentes de alimentos también se está afectando otras variables como el consumo de sodio y de proteínas.
Y qué hay del colesterol?
La evidencia científica concluye que NO ES NECESARIO LIMITAR EL CONSUMO DE COLESTEROL para bajar el colesterol sanguíneo, ni como método protector de ECV. Por ello, las mismas Guías Alimenticias de Estados Unidos mencionan que No es necesario limitar el consumo de huevos para bajar el colesterol sanguíneo.
La Resistencia a la Insulina SI es el enemigo!!
En una revisión científica de noviembre del 2015 de la revista mundial de cardiología, se enumeran las principales causas del engrosamiento de las arterias, lo que posteriormente da lugar a enfermedad cardiovascular. Lo que llama la atención es que tener el colesterol total sanguíneo alto ni siquiera es nombrado. La única referencia que se hace es sobre tener bajo el colesterol HDL, también llamado el colesterol bueno.
Por otra parte, se ha comprobado reiteradamente que los principales enemigos del engrosamiento arterial son los Hidratos de carbono en exceso!!. La glucosa en exceso, producto de la resistencia a la insulina, se va depositando en las paredes arteriales de la misma forma como el caramelo se pega en el maní confitado, rigidizándolas. Este proceso se llama Glicosilación, la que se puede evaluar mediante el examen de Hemoglobina glicosilada.
La mejor forma de evaluar si su consumo de hidratos de carbono es excesivo es midiendo la resistencia a la insulina a través del HOMA, que es la fórmula matemática que relaciona la insulina con la glucosa sanguínea. Más abajo viene una referencia de los valores.
Los hidratos de carbono se encuentran por doquier, no se deje engañar por los productos “sin azúcar”, porque muchas veces se les agregan de formas no reconocidas como sacarosa, maltodextrina o almidón. En los productos industriales fíjese en la cantidad por porción que traen. Si estima 1 cdta. de azúcar por cada 5g de Hidrato de Carbono, sabrá si está consumiendo más de lo que debe.
El exceso de fructosa, especialmente la que se agrega a jugos, pasteles y mermeladas, es tanto o más dañina, ya que al no ser metabolizada directamente a través de la insulina, debe viajar al hígado. El exceso de fructosa es causa de aumento de triglicéridos, que es la grasa que circula con el colesterol en las moléculas más dañinas que existen: Las LDL. OJO CON LA FRUCTOSA
Cuidado con los aceites vegetales…
Los aceites vegetales de maravilla, soya o maíz son altos en omega 6, un factor poderosamente inflamatorio. La inflamación es otra de las grandes causas de aumentar los problemas cardiacos.
Prefiera el aceite de oliva para ensaladas y para cocinar use el de canola, pero no exagere en las cantidades, porque la gracia no es agregarlos porque son buenos, sino reemplazarlos por los malos.
Limite el consumo de sodio
El alto consumo de sodio proveniente de productos industrializados aumenta la presión arterial, lo cual es uno los mayores riesgos para provocar un infarto. Con el tiempo, la mayor presión arterial va engrosando las arterias, rigidizándolas, haciéndolas más propensas a infartarse.
La sal se agrega para dar más sabor en una gran variedad de alimentos, incluso en los que no son salados al paladar, como las galletas. Evite todo tipo de alimentos industrializados y no tendrá que estar calculando el consumo total de sodio de su dieta.
HAGASE ESTOS EXAMENES:
Glucosa en ayuno: Debe ser menor de 100 mg/dl
Insulina en ayuno: Debe ser menor de 10 mg/dl
Triglicéridos: Debe ser menor de 150 mg/dl
HDL: Debe ser mayor de 50 mg/dl
Hemoglobina glicosilada: 5.7%
HOMA (Glucosa x insulina /405): Debe ser menor que 2.6
Si sus resultados se enmarcan dentro de estos parámetros, su riesgo cardiovascular es bajo. Si alguno de éstos índices no pasa la prueba, ponga atención a su dieta y estilo de vida. En Nutrición Inteligente le ayudaremos a normalizarlos, dándole la mejor opción para mejorar su estilo de vida.
REFERENCIAS:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4532752/
http://health.gov/dietaryguidelines/2015-scientific-report/11-chapter-6/d6-2.asp
http://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/dejar-fumar/componentes-humo.html