El cambiante mundo de la Alergia Alimentaria en niños.

Categoría:

En esta oportunidad quisimos poner al día a nuestros seguidores con un tema que afecta a nuestros niños y que está siendo cada vez más común: La alergia alimentaria.

En marzo del 2015, se publicó una revisión científica de los últimos avances en ésta materia, cuyo título hace prever que hay mas incógnitas por resolver que verdades dichas. Ello, a pesar de que los primeros estudios sobre la relación entre la alergia alimentaria y la salud se publicaron hace casi 70 años.

alergia

Durante casi 100 años, el concepto de alergias sólo se ha remitido a aquellas reacciones mediadas por anticuerpos específicos, llamados inmunoglobulinas E (IgE), que generan una reacción severa, principalmente en la piel y en el sistema respiratorio y que conllevan riesgo de muerte. Estas alergias son las “clásicas” y están mediadas por histamina, un potente químico que libera nuestro sistema inmune frente a un agresor. En el caso de los alimentos, los agresores son proteínas específicas principalmente del maní, el huevo y/o la leche.

Sin embargo, la historia ha ido mostrando que las alergias clásicas no son las únicas reacciones que se observan frente a los alimentos. Recién en el año 2010, las guías del Instituto de Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos reconocen la existencia de otros mecanismos en la generación de alergias, conocidas como alergias No-IgE. Por ello, actualmente muchos de los profesionales que tratan ésta enfermedad, siguen pensando en alergias del tipo IgE como única posibilidad de reacción del sistema de inmune o de defensa cuando se ven enfrentado a un niño con síntomas de rechazo del alimento.

Los casos de alergia alimentaria se hacen cada vez más conocidos en Chile. Ya sea por la prensa o por las redes sociales. Estamos viendo un aumento explosivo de éste diagnóstico en los bebés, que hasta parece una moda. El diagnóstico más común es alergia a la Proteína de leche de vaca o APLV cuando los bebés presentan cólicos reiterados, deposiciones diarreicas con sangramiento. El diagnóstico es engorroso y la solución que se plantea es eliminar la leche de vaca, reemplazándola por leches hidrolizadas, es decir, leches donde la proteína está destruida, o por leches de otro origen como de almendras, arroz o papa.

alergia2

El problema radica en que las alergias alimentarias rara vez son del tipo IgE, por ello los métodos diagnósticos como la medición de anticuerpos IgE específicos, los test cutáneos o los de parches muchas veces no son útiles para identificar el alimento causante del problema. Y muchas veces los tratamientos tampoco son efectivos, porque el niño esta reaccionando a otros alimentos sin que se sepa a cuales. Entonces, se comienza con una dieta de eliminación, donde los nuevos sospechosos casi siempre son otros alimentos proteicos como las carnes, huevos, legumbres y frutos secos. Y aun así, en muchas ocasiones el problema continúa.

Según mi experiencia y mis conocimientos, la mayoría de las veces los casos sin resolución se deben a que las reacciones son del tipo No-IgE y a alimentos que se consideran sanos, como frutas, cereales y verduras.

Las guías oficiales describen los métodos de manejo y diagnóstico de las alergias, pero para las alergias alimentarias No IgE no se plantean más opciones que la dieta de eliminación (sin decir cómo saber qué alimento se debe eliminar) y la provocación oral, es decir, después de eliminar el alimento, dárselo a probar. Nuevamente aquí se genera otro problema, porque si las reacciones son tardías, entonces no es tan fácil identificarlas. Darle un mismo alimento por varios días no sería una forma correcta de hacerlo, porque cualquier persona que come todos los días lo mismo puede generar problemas digestivos, sin necesariamente ser una alergia.

Todo este procedimiento podría llevar meses o años, porque cada alimento se debe eliminar por 2 semanas antes de testearlo nuevamente. Solo se podría testear 1 alimento por mes. Algunas madres son muy observadoras y avezadas y descubren el alimento sospechoso de tanto probar una y otra opción. Pero otros niños son más sensibles o tiene alergias múltiples y por más experiencia que tenga la mamá o el profesional tratante, el descubrimiento supone una tarea titánica que muchas veces no llega a buen término.

Tal como se plantea en la revisión mencionada al comienzo, la clave estaría en el estudio de los leucocitos, que es lo que hace el examen ALCAT.

En Nutricion Inteligente trabajamos con alergias No-IgE, desde el año 2008, siendo pioneros en abordar esta problemática. En nuestro laboratorio disponemos del examen considerado actualmente como líder en la detección de alergias No-IgE, el examen ALCAT.

Los casi 30 años de experiencia mundial lo avalan, nuestra experiencia lo confirma. El examen ALCAT tiene un margen de certeza de sobre el 80%, muy superior al 50% de margen de error del examen de parches, y ha ayudado a cientos de niños que han buscado solución a través de nuestro método. El caso que acompaña éste newsletter, el de Isaí, es uno de ellos.

El tratamiento sigue siendo la dieta de eliminación con posterior provocación oral, que es el único método aprobado (Gold Standard), pero ahora sabemos cuáles alimentos eliminar, a la vez que se va planteando una dieta completa y balanceada que garantice una nutrición completa para el óptimo desarrollo del niño. No es un método infalible porque el resultado dependerá de la condición de salud previa y de la rigurosidad posterior en seguir la dieta, pero creemos que es más certero que la mayoría de los que se encuentran en el mercado.

Bibliografía
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21912174/
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4371379/pdf/medrep-07-35.pdf
https://www.foodallergy.org/document.doc?id=130